miércoles, 12 de marzo de 2008

EL PASADO


¿Qué destinos diferentes nos depara la vida a cada uno?, y es ahí cuando nos damos cuenta de que somos seres individuales, pero también muchas veces nos equivocamos creyendo que por ser individuales debemos andar en nuestra vida como una unidad, solos.

Todos somos especiales, cada ser es diferente en sí mismo y por eso nuestras vidas toman diferentes rumbos, pero no por esto nos olvidaremos de los que están a nuestro lado, ya que sin ellos, buenos o malos, no podríamos haber llegado adonde estamos.

Cuando miramos hacia atrás , a veces, la vida nos sonríe, pero otras, apretamos fuerte los ojos como tratando de hacer desaparecer lo vivido. Pero no hace falta.

Vamos dejando pasos marcados detrás nuestro para que los que nos siguen, aunque no nos demos cuenta, sepan por donde andar. Para que nosotros mismos recordemos qué nos trajo hasta aquí, y ayudarnos a valorar el hoy como la oportunidad de cambiar, de seguir, de luchar, de ir hacia donde nuestra conciencia, sabia, nos guíe.

Sin el pasado, el hoy no sería lo que es, y sin el pasado no podríamos entender quienes somos, qué buscamos, y hacia donde vamos.

El pasado, a veces duro, a veces amable, otras implacable como batallando en contra nuestra, pero siempre es pasado, pasa, no vuelve. Solo nosotros podemos hacer que vuelva, en nuestra ingratitud y terquedad por no reaccionar ante la vida, ante el tiempo, ante lo poco que nos queda por vivir.

El pasado no puede encontrarse ni con el presente ni con el futuro, pero sí puede enseñarnos donde está el camino a seguir, y para esto debemos ser sensibles a nuestro corazón.


No hay comentarios: